¿Qué es la inseminación artificial?

La inseminación artificial es una técnica de fertilidad que consiste en la inyección de esperma directamente en el cuerpo de una mujer (cuello uterino, útero o trompas de Falopio). La mayoría de las mujeres se somete a una inseminación intrauterina (IUI) realizada por personal médico, que es cuando los espermatozoides se colocan en el útero (intrauterino) con un catéter delgado.
Otro método es realizar una inseminación en el hogar, lo que significa que la inseminación se realiza fuera de una clínica de fertilidad (generalmente en el hogar de la receptora) y, a menudo, la realiza la propia receptora o su pareja. Esta técnica consiste en colocar los espermatozoides cerca del cuello uterino y no en el útero. Hay varias maneras de realizar una inseminación en el hogar, como el método baster.

inseminación en el hogar: cómo
La inseminación artificial debe realizarse durante el período más fértil del ciclo, justo antes y durante la ovulación. Se pueden usar medicamentos para la fertilidad para aumentar la ovulación y mejorar así las posibilidades de embarazo. La IUI y la inseminación en el hogar se pueden realizar usando esperma de la pareja masculina o del donante.

¿Cuáles son las tasas de éxito de la inseminación artificial?

La tasa de éxito de la inseminación artificial depende de la edad de la mujer, la edad del cónyuge/donante, su fertilidad, calidad del esperma, o si se usan medicamentos para la fertilidad (es decir, inducción de la ovulación).
En general, las tasas de éxito de la inseminación artificial son más bajas que las de la fertilización in vitro (FIV). Las tasas de éxito de IUI después de un ciclo son las siguientes:
• Las mujeres menores de 35 años tienen un 10-20 por ciento de probabilidad de quedar embarazadas;
• Las mujeres de entre 35 y 40 años tienen un 10 por ciento de probabilidad;
• Las mujeres mayores de 40 años tienen un 2-5 por ciento de probabilidad.
Si tienes más de 35 años, la fertilización in vitro podría ser una mejor solución, dependiendo de tu fertilidad.
En cuanto a las tasas de éxito de la inseminación en el hogar, en la actualidad no hay estadísticas nacionales disponibles. Las tasas de éxito dependen de la edad de la receptora y del donante, así como de la técnica utilizada, ya sea que la inseminación se realice con el método baster, con un capuchón cervical o que esté usando esperma fresco o congelado, etc.

¿Cómo puedo aumentar la tasa de éxito de la inseminación artificial?

 

Comienza por comprobar tu fertilidad

Si estás intentando concebir (especialmente si tienes más de 35 años), lo mejor es visitar primero a tu médico de cabecera. Este comprobará si todo está bien y si hay problemas de fertilidad. Dependiendo de tu situación personal, tu médico puede recomendarte un tratamiento o el uso de medicamentos para la fertilidad para aumentar tus probabilidades de concebir con la inseminación artificial.

Manda a analizar el esperma

Los hombres que donan esperma en los bancos de esperma se examinan minuciosamente antes de ser aceptados como donantes de esperma. Por lo tanto, si eliges un donante de un banco de esperma, puedes estar seguro de que su semen será de buena calidad.
Si eliges a un donante conocido, ya sea un amigo o un donante de esperma que has conocido en línea, asegúrate de verificar que su semen sea de buena calidad y que no contenga enfermedades de transmisión sexual, infecciones o anomalías genéticas. Lo mejor es pedirles que le proporcionen documentación para asegurarse de que no pongan en riesgo tu salud y la de tu futuro bebé.
También necesitas saber qué tan fértil es el donante. Una forma de averiguarlo es obtener información sobre posibles donaciones anteriores o si ya tiene hijos. Además, pídele que te proporcione una prueba de fertilidad masculina para verificar la calidad de su esperma.

Realiza un seguimiento de tu ovulación

Hacerlo en el momento adecuado es esencial. Necesitas saber exactamente cuándo estás ovulando para realizar la inseminación en el momento óptimo de tu ciclo para mejorar así tus posibilidades de concepción.
Para saber cuándo ovulas, puedes usar, por ejemplo, un kit de predicción de la ovulación para usar en casa. También puedes realizar un seguimiento de la temperatura corporal basal con un termómetro todos los días.
Una vez que hayas descubierto un poco más acerca de tu período fértil, puedes sincronizar la inseminación y planificarla con el donante de esperma o tu pareja. Además, es mejor realizar la inseminación durante el día en que ovulas y/o dentro de los dos días previos a la ovulación (los espermatozoides pueden vivir hasta 72 horas dentro del cuerpo de la mujer).

Opta por IUI antes que ICI

La inseminación intrauterina (IUI) tiene mayores tasas de éxito que la inseminación intracervical (ICI), también llamada inseminación intravaginal. Los espermatozoides se acercan al óvulo con IUI (los espermatozoides se inyectan directamente en el útero, no solo al lado del cuello uterino).

Mejor esperma fresco

El esperma fresco es más efectivo que el esperma que ha sido congelado y descongelado, según varios estudios. El proceso de congelación y descongelación puede dañar la membrana espermática, aunque es importante tener en cuenta que muchas mujeres aún quedan embarazadas con esperma congelado.
Además, la vida útil del semen fresco es de hasta 72 horas en el cuerpo de una mujer, si se insemina por vía vaginal. Esto significa que, si la inseminación se realiza uno o dos días antes de la ovulación, aún existe la posibilidad de que ocurra un embarazo. Por el contrario, la esperanza de vida de los espermatozoides congelados es de aproximadamente 24 horas cuando se insemina por vía vaginal. Para aumentar la probabilidad de embarazo, es esencial saber exactamente cuándo estás ovulando.

Usa medicamentos para la fertilidad

Si tienes problemas de fertilidad o si tienes más de 35 años, tu médico podría recomendarte que uses medicamentos para la fertilidad. El objetivo de estos medicamentos es aumentar la ovulación incrementado la producción de óvulos y, por lo tanto, incrementado las posibilidades de embarazo. La mayoría de las mujeres que toman medicamentos para la fertilidad mientras se someten a IUI (generalmente Clomid) quedan embarazadas en 4 a 5 ciclos. Si Clomid no funciona, es posible que se te aconseje tomar medicamentos inyectables durante 3 a 6 ciclos de inseminación intrauterina.

El esperma debe lavarse

El lavado y la preparación de los espermatozoides antes de su uso también pueden mejorar las posibilidades de éxito. El propósito de este procedimiento es eliminar los productos químicos de los espermatozoides, ya que estas toxinas pueden provocar reacciones alérgicas en algunas mujeres. Además, lavar los espermatozoides sirve para separar los espermatozoides más débiles de los más fuertes, así como para garantizar un buen volumen.

Descansa después de realizar la inseminación

Aunque los expertos aún debaten sobre este tema, los investigadores descubrieron recientemente que descansar después del proceso podría ayudar a aumentar tus posibilidades. En el estudio participaron 400 parejas que usaban IUI, separadas en dos grupos. Los resultados indicaron que las mujeres que descansaron durante 15 minutos después de realizar IUI tuvieron un 10 % más de probabilidades de quedar embarazadas que las mujeres que se levantaron justo después del procedimiento. Las tasas de éxito de la concepción de las mujeres que permanecieron acostadas aumentaron hasta el 27 %, mientras que las que se levantaron justo después del procedimiento tenían solo un 17 % de probabilidad de quedar embarazadas.

Inténtalo varias veces

Es más que probable que no quedes embarazada en el primer ciclo. Probablemente tendrás que intentarlo varias veces antes de quedarte embarazada. Si, después de varios ciclos de inseminación artificial, todavía no hay signos de embarazo, puede que sea mejor probar otros métodos, como la FIV.

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