Los niños necesitan crecer en un ambiente estable y seguro. Estar en medio de las discusiones de los padres puede crear angustia y sentimientos de inseguridad. Es vital encontrar una manera de mantener una relación sana con tu copadre, con independencia de que seas un copadre por elección o como resultado de un divorcio. Ser capaz de comunicarse de manera eficaz con tu copadre te ayudará a construir una buena relación, así como a garantizar un entorno seguro para tu hijo.

¿Por qué deberías velar por tener una mejor comunicación?

Una comunicación efectiva es un beneficio para todos: los copadres, sus parejas y sus hijos. Criarse con padres que se respetan y se llevan bien permite que los niños se sientan más seguros y confíen en el amor que sus padres profesan por ellos.

Comunicación entre co-padres
Además, los niños necesitan constancia, razón por la cual se sienten mejor siguiendo una rutina. Si viven en dos casas diferentes, es mejor compartir unas reglas y formas de disciplina lo más parecidas posible. Ser capaz de comunicarte sin discutir te ayudará a llegar a un acuerdo sobre las reglas y, por lo tanto, a respetar las necesidades de tus hijos.
En última instancia, recuerda que tú eres su modelo a seguir. Un ejemplo que emular. Los niños imitan el comportamiento de sus padres y repiten lo que oyen. Al mantener una relación saludable con tu copadre a través de una comunicación efectiva, le estás enseñando a tus hijos a hacer lo mismo con sus amigos, profesores o futuros compañeros y parejas.

Cómo comunicarse de manera eficaz con tu copadre

 

1. Trabaja en equipo

Si has elegido tener un bebé con un copadre sin tener una relación romántica, lo más probable es que estéis en buenos términos. Por el contrario, si eres copadre como resultado de un divorcio, puede haber una tensión residual entre tú y tu ex que puede complicar mantener una buena relación.
Sin embargo, el bienestar de tu hijo siempre debe ser tu prioridad principal. independientemente de cualquier discusión y desacuerdo. Si te sirve de ayuda, trata a tu copadre como un socio comercial. Sois un equipo que trabaja conjuntamente para criar a un niño feliz. Sé cortés y respetuoso y concéntrate en vuestro objetivo común: vuestro hijo.

2. Lleva un registro de tus gastos y visitas

Con la ayuda de aplicaciones para copadres o una agenda, toma nota de todos los gastos relacionados con tu hijo, así como también de los horarios de las visitas. Estas herramientas te ayudarán a no olvidar nada, lo cual es muy útil cuando eres padre con una vida ocupada. También son de gran ayuda para evitar desacuerdos o engaños con respecto a quién gastó qué y cuándo.

3. Ponte en sus zapatos y escuchaos el uno al otro

Cuando puedas, trata de ponerte en los zapatos de tu copadre para ver las cosas desde su perspectiva. ¿Ha hecho algo que no te ha gustado? Probablemente tenga una explicación. Tal vez estaba estresado, no había dormido durante días o pensaba que estaba haciendo lo correcto. La copaternidad perfecta no existe y es probable que ambos cometáis algunos errores en el camino. Trata de entender por qué ha hecho lo que ha hecho antes de juzgarlo y enfadarse.

4. Prepárate para hacer concesiones

Habrá momentos en los que no estarás de acuerdo con tu copadre, ya sea con respecto a la disciplina, la ropa o las noches que pasa en casa. Sé abierto y flexible. Llegar a un acuerdo que satisfaga las expectativas de todos a veces es necesario y esencial para que una relación funcione. Además, si es el cumpleaños de tu copadre y le gustaría que los niños estuvieran con él para este evento especial, pero te toca a ti pasar tiempo con los niños, ¡deja que pasen juntos ese día especial!
Además, redactar un acuerdo de copaternidad te ayudará a delinear los derechos y las responsabilidades de cada padre hacia el niño, así como las intenciones de todos. Este acuerdo detalla cosas tales como arreglos de custodia compartida o conjunta, educación, cuidados, hora de dormir, etcétera. Sin embargo, como no se puede planificar todo en la vida, y las necesidades de tu hijo cambiarán inevitablemente a medida que crezca, debes estar preparado para hacer cambios y tal vez incluso concesiones.

5. Crea tiempo en familia

Ya sea compartir una comida en casa, ir a un restaurante, al cine o a un parque de atracciones, es importante tener momentos familiares donde los padres, hijos y hermanos puedan estar juntos. Durante las vacaciones, los fines de semana, o incluso en Navidad, estos momentos cálidos ayudarán a fortalecer los lazos y también proporcionarán grandes oportunidades para hacer fotos y tener bonitos recuerdos.

6. Hablad el uno con el otro con frecuencia

Es posible que tengas una vida agitada y ocupada, pero aun así debes encontrar tiempo de calidad para tener buenas conversaciones con tu copadre. Si eres copadre por elección (es decir, has decidido tener un hijo dentro de un acuerdo de copaternidad), puede que hayas tardado años en finalmente encontrar al mejor copadre con quien tener un hijo. Es posible que os hayáis convertido en grandes amigos. Es vital que encuentres suficiente tiempo libre para estar juntos y continuar asegurando tu amistad, con y sin los niños. Tener conversaciones abiertas y amistosas es muy importante.

7. Manteneos al día con regularidad

Asegúrate de que cada padre se sienta completamente involucrado en la educación de su hijo. Cuando te toque a ti cuidar del niño, lo mejor es que te comuniques frecuentemente con tu copadre y le hables sobre la vida de tu hijo, ya sea que se trate del colegio, su salud o sus amigos. Manteneos al día a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto y siempre que os veáis en persona.

8. Sé educado y respetuoso

Si deseas mantener una relación amistosa y saludable con tu pareja, deberás hacer un esfuerzo. Debes ser educado y respetuoso con tu copadre, tanto en tus palabras como en tu comportamiento.
Tener una actitud respetuosa incluye llegar a tiempo a las citas, aceptar ayudarse mutuamente cuando sea necesario, respetar horarios de visitas y no cancelar una visita en el último minuto. Además, debes evitar tomar decisiones importantes con respecto a tu hijo sin hablar antes con tu copadre. Ambos sois los padres de vuestro hijo. Trate de respetar tanto como te sea posible las elecciones y deseos de tu copadre.

9. No esperes para resolver problemas

Supongamos, por ejemplo, que tu pareja siempre llega tarde cuando viene a recoger al niño. Con problemas como este, lo mejor es hablarlo rápidamente en lugar de acumular ira por dentro. Simplemente dile lo que te molesta de forma educada y atenta, sin llegar a ser agresivo. Solo tienes que hacerle ver tu punto de vista y explicar por qué lo que está haciendo o dejando de hacer te molesta. Quién sabe, es posible que simplemente no sepa que ha hecho algo mal en primer lugar.

10. No interpongas a tu hijo

Trata de no interponer a tu hijo en vuestras discrepancias y peleas. Usarlos como mensajeros es injusto y los deja en una posición desagradable. Encuentra una manera de resolver tus problemas de forma privada con tu copadre. Tus hijos necesitan ver que sus padres se llevan bien para sentirse seguros y crecer de manera saludable.

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