Lista de verificación de la salud de los donantes de esperma
Elegir convertirse en un donante de esperma para ayudar a las mujeres solteras, a las parejas que tienen problemas para tener un bebé o a las parejas del mismo sexo que necesitan alguien que les ayude para convertirse en una familia es un acto muy generoso, especialmente si eliges hacerlo sin solicitar acceso con el niño.
Sin embargo, antes de que comiences con el proceso de la donación de esperma, es imprescindible que te sometas a estas pruebas que te vamos a sugerir para asegurar de que estás en la mejor forma posible. Esto seguro que ayudará en el proceso de la donación de esperma, y asegurará que el proceso de inseminación es fácil y, lo más importante, tiene éxito.
Los futuros padres que buscan un donante de esperma pueden exigir los resultados de estas pruebas de cada donante de esperma con el que hablen, y les dará tranquilidad cuando empiecen el proceso de inseminación saber que su donante está sano, es fértil y listo para ayudar a crear una nueva vida.
Además de los controles legales, sobre tu historial médico y el de tu familia y de acordar un contrato con tu copadre o los padres a los que estás donando. Las siguientes son las pruebas más importantes a las que tienes que someterte antes de donar tu esperma.
Prueba de infecciones de transmisión sexual.
Aunque estés seguro al 100 % de tu salud sexual, debes someterte a la prueba de VIH y a análisis de sangre y orina para cualquier otra enfermedad de transmisión sexual. Esta prueba te permitirá demostrar a los futuros padres o al banco de esperma que tienes una buena salud sexual y que no presentas ningún riesgo de transmisión de cualquier enfermedad tanto a la madre como al futuro niño.
Determinación del grupo sanguíneo.
Debes someterte a un análisis de sangre y orina para determinar tu grupo sanguíneo y otros indicadores de salud, como la función hepática. Esto te permite tener un análisis a conciencia de tu salud médica, asegurando que no hay ningún problema, dará tranquilidad a los futuros padres antes de la inseminación.
Prueba genética.
Es importante que tú, y tal vez la futura madre, os sometáis a pruebas para determinar los rasgos genéticos. Esto es más importante para un donante de esperma que quiere permanecer en el anonimato o un donante que no quiere formar parte de la vida del bebé. Permitir que los padres tengan información sobre los rasgos genéticos les dará la oportunidad de prepararse ante cualquier problema de salud futuro, sin necesidad de rastrear al donante o llevar a cabo pruebas médicas complicadas. Estas pruebas deben llevarse a cabo para:
fibrosis quística, enfermedad de las células falciformes, talasemia
y otros
trastornos de la sangre.
Espermiograma
Además de probar tu salud, también tendrás que asegurarte de que tu esperma se somete a las pruebas necesarias y se ‘certifica’ antes de donar. Estas pruebas deben incorporar el recuento de espermatozoides y la motilidad por lo menos.
El recuento de espermatozoides consiste
en medir la concentración de espermatozoides en la eyaculación de un hombre y en la medición de este volumen frente a las figuras típicas de lo ‘normal’, que actualmente es más de 15 millones de espermatozoides por mililitro. Es posible llevar a cabo estas pruebas en casa con un kit, o que te las haga un médico profesional.
La prueba de motilidad implica ver cuán activos están los espermatozoides. Deben realizarse tanto la prueba de motilidad como el conteo de espermatozoides porque uno puede afectar al otro. Por ejemplo, un bajo recuento de espermatozoides pero una alta tasa de motilidad podría significar una buena tasa de fertilidad, mientras que un alto recuento de espermatozoides pero una baja tasa de motilidad también podría significar lo mismo. Cuando hay bajo conteo de espermatozoides y una baja tasa de motilidad cuando debe cuestionarse la fertilidad
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