Cómo prepararse para el parto y el alumbramiento
Las últimas semanas del embarazo siempre parecen las más largas. Sin embargo, a menudo el gran día llega antes de lo esperado. Antes de coger, por fin, al bebé en tus brazos por primera vez, aprovecha el tercer trimestre para prepararte para el parto y el alumbramiento. Aprender a reconocer los síntomas que indican que el parto se acerca y estudiar las opciones de parto son solo algunas de las cosas de que ocuparse antes del nacimiento.
¿Debo asistir a clases de preparación al parto?
Antes de que llegue el gran día, es esencial aprender todo lo posible sobre parto y alumbramiento. Hoy día la información sobre el nacimiento puede encontrarse en cualquier sitio, por ejemplo, en la televisión, en internet, en revistas y libros.
Asistir a clases de preparación al parto también es una buena idea ya que ahí obtendrás información útil directamente de los profesionales. Ellos sabrán responder a todas tus dudas y tendrás la seguridad de que la información que te proporcionen es fiable, algo que no está siempre garantizado cuando miras en internet. El equipo médico te dará algunos valiosos consejos y asesoramiento sobre tu embarazo, el parto y el post-parto, cuando el bebé ya estará ahí contigo. Además, tendrás la oportunidad de hablar con otras futuras mamás e intercambiar experiencias personales.
¿Cómo encontrar información sobre el parto y el alumbramiento?
Leer libros o ver vídeos sobre el parto y el alumbramiento son dos formas geniales de prepararte para la llegada del bebé. Intenta asimismo aprender a reconocer los síntomas de que el parto se acerca y qué hacer cuando ese momento llegue. Esto no solo te enseñará muchas cosas importantes sino que también te ayudará a aliviar el nerviosismo por el dolor ocasionado por el parto. De hecho, el estrés puede intensificar el dolor el parto y el alumbramiento. También te ayudará a estar más relajada el saber más del embarazo y el parto.
Parto natural, cesárea o inyección epidural: ¿Qué elijo?
Además de elegir tu hospital y tu médico, también puede ser necesario que informes a tu equipo médico sobre tus deseos y expectativas en relación al parto y al alumbramiento, por ejemplo tus preferencias en lo referente al manejo del dolor y la epidural. Lo mejor es pedirle a su médico o comadrona que le facilite el asesoramiento y consejos más importantes para ayudarte a tomar las mejores decisiones para ti y para tu bebé.
Recuerda que las cosas no marchan siempre según el plan. Prepárate para ser flexible y estar dispuesta a aceptar cambios. Por ejemplo, puede ser que al final los médicos te recomienden una cesárea aunque tú preferías un parto vaginal.
¿Qué ejercicios pueden ayudar a prepararme para el parto y el alumbramiento?
Algunos ejercicios son geniales para ayudar a prepararte para el parto. Al fortalecer los músculos, facilitan el parto y el alumbramiento. Consulta primero a tu médico para prevenir cualquier riesgo.
Los ejercicios de Kegel son útiles para fortalecer y tonificar los músculos pélvicos que sirven de soporte a los órganos pélvicos (el útero, la vejiga y los intestinos). Estos ejercicios, por ejemplo, ayudan a prevenir hemorroides o incontinencia urinaria, dos problemas que a menudo afectan a las mujeres cuando se quedan embarazadas. Una forma de llevar a cabo este ejercicio es contrayendo rápidamente los músculos pélvicos, retenerlos contraídos durante unos segundos y soltarlos después. Debe repetirse esta rutina varias veces.
También puedes intentar ponerte en cuclillas. Estos movimientos son perfectos durante el nacimiento para abrir el canal del parto y así ayudar a que el bebé se desplace por él. Pero mantenerte en cuclillas es agotador, especialmente con una barriga de nueve meses, así que deberás practicarlo con regularidad durante todo el embarazo.
Los ejercicios de inclinación pélvica son muy útiles para aliviar el dolor de espalda que a menudo aparece durante el embarazo y el parto. También son ideales para facilitar el mismo alumbramiento.
¿Qué llevar en la bolsa del hospital?
Preparar tu bolsa de hospital con antelación es una buena forma de evitar que se te olvide cualquier cosa para la estancia en el hospital. No vas a tener tiempo ni energía para esto cuando estés en medio del parto. Si lo preparas todo antes también estarás menos estresada.
Entre las cosas que deberías llevar se incluyen:
– Productos básicos de higiene y artículos de tocador (pasta de dientes, cepillo de dientes, un cepillo, una diadema, pinzas para el pelo, lociones, bálsamo para labios, jabón, champú, desodorante, compresas higiénicas, etc.);
– Ropa de talla grande y cómoda, un albornoz, un camisón, calcetines gordos;
– Ropa interior (sujetadores y bragas de maternidad);
– Cosas para mayor comodidad en tu estancia (zapatillas, tentempiés, libros, revistas, revistas de crucigramas, papel y bolígrafo, música y auriculares);
– Gafas, lentes de contacto;
– Una cámara, pilas, tu teléfono, tu cargador, etc.
– Los papeles del hospital (plan de nacimiento, tarjetas del seguro de salud, documento de identidad).
No se te olvide preparar la bolsa de tu bebé ya que vas a necesitar unas cuantas cosas también para el mismo. Tu pareja puede pensar en prepararse una bolsa también.
¿Quién estará conmigo en la sala de parto?
Algunas mujeres prefieren hacer esto ellas solas, sin nadie más que los médicos y las comadronas en la sala. Otras prefieren que su pareja o la persona con quienes comparten la custodia del menor les acompañe, o bien su mejor amigo, por ejemplo si deciden tener el bebé ellas solas. También hay mujeres que piden a su pareja, sus padres, sus amigos y sus abuelos que estén presentes para apoyarles. Esta es una decisión muy personal. Es importante pensarlo con tiempo. En cualquier caso, podrás cambiar de idea cuando llegue el gran momento. Si en principio querías estar tú sola y al final necesitas que tu pareja esté ahí también, no dudes en decirlo.
El yoga y la meditación ¿pueden ayudar en la preparación del parto y el alumbramiento?
A muchas mujeres el yoga y la meditación les ayuda mucho a prepararse para el nacimiento. Las posturas de yoga de embarazo te permiten controlar la respiración. Esta es una buena forma de sentirse más relajada y puede ayudarte a reducir el dolor del parto. Al hacer estos movimientos podrás liberar las tensiones de espalda así como las de otras partes importantes de tu cuerpo. Lo necesitarás cuando des a tu bebé la bienvenida al mundo.
La práctica de la meditación también es útil cuando se trata de controlar el dolor. Puede ayudarte a lidiar con la incomodidad que podrías sufrir cuando llegue el bebé.
¿Qué técnicas pueden ayudarme a controlar el dolor durante el parto?
No es ningún secreto que el parto y el alumbramiento están lejos de ser platos de gusto. Afortunadamente para las mujeres hay formas de reducir el dolor. Además de la medicación y de la anestesia epidural, puedes aprender algunas técnicas que pueden ayudarte a relajarte y manejar tus molestias. Los ejercicios de respiración son geniales para enfrentarse al dolor de las contracciones.
Moverse, cambiar de postura, por ejemplo, caminar, balancearse o sentarse sobre un balón de parto también ayuda a aliviar las molestias. Otras técnicas como masajes en la espalda o en los pies, visualización, meditación, un baño caliente o escuchar música pueden ayudarte a relajarte y a hacer frente a tus contracciones. De hecho, el miedo al dolor te pone más tensa lo que a su vez resulta en un parto más doloroso. Cualquier cosa que te tranquilice y te calme va a ser de gran ayuda.
Dedica un tiempo a ti
El tercer y último trimestre es tu oportunidad de dedicarte algo de tiempo. Después del parto, lo difícil será encontrar un momento para encontrarte a ti misma. Aprovecha las últimas ocasiones que tienes de mimarte, por ejemplo, pasando el día viendo tus series favoritas mientras disfrutas de una agradable bebida caliente. Duerme algo si puedes durante el día para descansar todo lo posible antes del alumbramiento.
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