¿Congelar tus óvulos o no?
Congelar tus óvulos es una oportunidad para tener más tiempo para poder encontrar la pareja adecuada, enfocarte en tu carrera profesional o simplemente para sentirte preparada. Sin embargo, el proceso de criopreservación de ovocitos es costoso y no puedes estar 100 % segura de que tus óvulos congelados te permitirán tener un bebé. Además, al final puedes encontrar a tu pareja en el camino. Entonces, ¿deberías congelar tus óvulos o no?
¿Por qué las mujeres congelan sus óvulos?
En nuestra sociedad, con todos los obstáculos para tener un bebé (encontrar una pareja dispuesta a comprometerse, estudios más largos, alto desempleo juvenil y la lucha para lograr la estabilidad económica), la edad promedio de los primeros embarazos no deja de incrementarse con el tiempo. No es raro que las mujeres queden embarazadas después de los 35 o los 40. Sin embargo, la fertilidad disminuye gradualmente y después de los 35 esta disminuye drásticamente.
La criopreservación de ovocitos tiene como objetivo ayudar a las mujeres a mantenerse fieles al sueño de tener un bebé, al tiempo que disminuye la presión ejercida sobre ellas por su reloj biológico. Les permite un poco más de tiempo para finalmente encontrar una pareja con quien se sientan preparadas para formar una familia. También les permite enfocarse más en su carrera profesional y obtener seguridad económica, mudarse a un apartamento más grande, etc.
Posponer tu embarazo es una oportunidad para ofrecerle la mejor vida posible a tu bebé. Congelar tus óvulos por razones “sociales” se llama “congelamiento social”, en contraste con aquellos que preservan su fertilidad por razones médicas (porque tienen una enfermedad que podría afectar su fertilidad, por ejemplo).
¿Cuándo debes congelar tus óvulos?
En resumen, el proceso implica congelar y almacenar tus óvulos en nitrógeno líquido para utilizarlos más adelante, cuando te sientas preparada para tener un bebé. Congelado a -196 grados Celsius, la calidad de los óvulos debe permanecer constante durante los años de almacenamiento. Entonces, en teoría, si congelas tus óvulos a los 30 años, serán tan viables como lo fueron a esta edad, una vez que decidas utilizarlos.
Por lo tanto, para mejorar tus posibilidades de quedar embarazada eneln futuro, es mejor congelar tus óvulos a los 30 años, y preferiblemente antes de los 35.
¿Cómo funciona el proceso de criopreservación de ovocitos?
Para congelar tus ovocitos, primero deberás someterte a una estimulación ovárica (que generalmente dura alrededor de 2 semanas) y, se te realizarán análisis de sangre y escaneos. Este proceso implica la inyección de hormonas para estimular la producción de óvulos. Una vez realizado, un profesional médico recuperará tus óvulos de los ovarios bajo condiciones de sedación. Siguiendo este procedimiento (que generalmente dura unos 20 minutos), los óvulos se almacenarán. Los efectos secundarios son mínimos y, por lo general, puedes volver al trabajo al día siguiente.
Cuando estés preparada para formar una familia, tus óvulos se descongelarán y fertilizarán a través de FIV, maduración in vitro (MIV) o técnica ICSI.
¿Cuánto cuesta la congelación de óvulos?
En el Reino Unido la congelación social generalmente cuesta entre 3.500 y 4.500 libras por ciclo. Sin embargo, este precio no incluye el costo de la FIV u otros tratamientos de fertilidad necesarios para tener un bebé más adelante. Normalmente también tendrás que pagar una tarifa de almacenamiento anual después del primer año.
¿Cuáles son las probabilidades de quedar embarazada con óvulos congelados?
Básicamente, cuanto más joven eres en el momento de congelar tus óvulos, más posibilidades tendrás de quedar embarazada. Las tasas de éxito varían de una clínica a otra y tienden a situarse entre el 10 % y el 60 %, dependiendo de la edad de la mujer implicada. Sin embargo, como el proceso es relativamente nuevo, puede que tengamos que esperar algunos años más para tener estadísticas más precisas.
De hecho, desde diciembre de 2012, solo han nacido 20 bebés a través de tratamientos con óvulos congelados en el Reino Unido (este número no incluye a los que nacen con óvulos de donantes).
Desafortunadamente, a los óvulos congelados no les va tan bien como a los embriones durante el proceso de congelación y descongelación y, por tanto, las probabilidades de concepción a través de la criopreservación no son tan altas. Sin embargo, un nuevo método llamado “vitrificación” (que es una técnica de enfriamiento rápido que impide la formación de cristales de hielo que pueden dañar los óvulos) ha incrementado considerablemente aumentado las tasas de supervivencia del óvulo.
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