Consejos para influir sobre el sexo del bebé: ¿Funcionan de verdad?

Artículos con títulos como “Los mejores consejos para concebir un varón” o “La mejor dieta para tener una niña” son bastante comunes en internet e incluso en sitios web reconocidos. Si estás tratando de quedarte embarazada, puedes sentirte tentada a seguir una determinada dieta en un momento concreto de tu ciclo para influir en el sexo del bebé, tanto si tu preferencia es una niña como si es un niño. La cuestión aquí es, ¿eso funciona de verdad? En realidad, ¿podemos influir sobre el sexo del bebé?

En los Estados Unidos, las probabilidades de tener una niña o un niño son casi 50/50. Sin embargo, según algunos investigadores, ciertas conductas o dietas pueden influir de hecho las probabilidades de tener uno u otro, incluso si dicha influencia es mínima y no hay pruebas contundentes que lo confirmen. Dicho eso, mientras mantengas una dieta y estilo de vida saludables, intentar estas prácticas no te acarreará ningún daño.

¿Se puede influir sobre el sexo del bebé mediante dietas concretas?

Existen toda clase de teorías sobre lo que deberías comer y lo que no para influir sobre el sexo de tu bebé. Por ejemplo, comer más (consumir un mayor número de calorías por día), desayunar cereales y seguir una dieta rica en potasio aumenta las probabilidades de tener un bebé varón. Otros estudios indican que los alimentos ricos en sal y las carnes rojas en abundancia aumentarán tu probabilidad de alumbrar un varón, mientras que las comidas ricas en calcio y magnesio te pueden ayudar a tener una niña. Sin embargo, aunque estas creencias son muy comúnmente aceptadas, no existen suficientes pruebas para sustentar la teoría de que la dieta puede influir sobre el género y los investigadores todavía no han llegado a un consenso sobre este tema.

Cuando estás tratando de concebir lo más importante es mantener una dieta equilibrada y variada ya que eso asegurará la obtención de todos los nutrientes necesarios para alumbrar un bebé sano.

El momento de la concepción ¿puede afectar al género?

Hay una teoría según la cual mantener relaciones sexuales cuando se acerca el momento de la ovulación puede aumentar las posibilidades de tener un varoncito. Al parecer, esto se debe a que el tiempo de vida de los espermatozoides masculinos es más breve que el de los femeninos y, por lo tanto, tratar de concebir cuando se acerca el momento de la ovulación permite que un mayor número de los primeros sobrevivan y fecunden con éxito. Hay pruebas de que los espermatozoides masculinos (los que llevan el cromosoma Y) suelen nadar más rápido pero también vivir menos que los espermatozoides femeninos (cromosoma X).

Como con la dieta, lo difícil es saber si el momento de la concepción influye de verdad sobre el sexo del bebé ya que la opinión de la comunidad científica sobre este tema sigue estando bastante dividida.

El estrés ¿puede influir sobre el género?

Según un estudio publicado en 2011 (cuyos resultados se basaron en unas mujeres que estaban embarazadas cuando ocurrió un terremoto de gran magnitud en Chile), el estar sometida a mucho estrés podría resultar en una cifra menor de varones. Unos lo explican porque los espermatozoides masculinos (Y) podrían vivir menos todavía cuando el estrés es elevado que los espermatozoides femeninos (X). Otra teoría es que el estrés afecta a las hormonas de la mujer, lo que a su vez podría resultar en una mayor predisposición de su cuerpo a acoger a los espermatozoides X.

Además, muchos estudios revelan que el estrés puede dificultar la concepción. Para ayudarte a reducir el estrés intenta acudir a clases de yoga, meditación o practicar algún deporte.

¿Hay predisposición genética por tener niñas o niños?

Tratar de adivinar el sexo de un bebé basándose en el número de niños y niñas nacidos en la familia es muy común. ¡Puede incluso que tú misma lo hayas probado! No obstante, de nuevo, la falta de pruebas y de investigación publicada nos impide llegar a la conclusión de que exista una predisposición genética a favor o en contra de varones o de hembras.

¿Tengo mayores probabilidades de tener un varón mediante la fecundación in-vitro?

Según un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), la concepción mediante una técnica de reproducción asistida puede influir sobre el sexo del bebé. Las mujeres que logran el embarazo sirviéndose de una inyección intracitoplasmática de espermatozoides y a quienes se transfiere el embrión a su útero después de dos o tres días solo tienen una probabilidad de un 49% de dar a luz a un varón.

Sin embargo, para las mujeres que se sometieron a un tratamiento de FIV estándar y a quienes se transfirieron los embriones cuatro o cinco días después de la fertilización, la probabilidad de tener un varón aumentó a un 56%. Aunque los investigadores desconocen las razones exactas de estos resultados, se cree que podrían tener que ver con el tiempo que el embrión se queda desarrollándose en el laboratorio.

 

(Visited 20 times, 1 visits today)

Artículos relacionados

Respuestas

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *